29 julio 2008
27 julio 2008
El censo de población
El censo de población, la foto de familia de todo un país - Economía - LaCapital.com.ar
El censo de población ha sido durante décadas la más grande operación civil, en tiempos de paz. En un día se concentra el esfuerzo de cientos de miles de censistas, que deben recorrer ciudades y campos para registrar a millones de personas y de viviendas.
22 julio 2008
El martirio de las Estadisticas
La huella de Moreno en el descrédito de las estadísticas
Así, sin discusiones previas, sin consultar a los académicos y especialistas del país y del exterior, se puso en marcha un nuevo IPC que nació con mayores sospechas que el anterior.
Aún hoy se desconocen las nuevas ponderaciones de los bienes y servicios. Se redujo el número de variedades de la canasta de consumo. En lugar de ser un índice general, se lo limitó al consumo equivalente al 60% de la población. Dejó de difundirse la lista de precios de los productos básicos.
Hoy, para el INDEC, en los últimos 12 meses, la inflación es del 9,3%, mientras para la mayoría de los Institutos Provinciales suma entre entre el 30% y 35%. Así, las estadísticas del INDEC cayeron en el mayor de los descréditos.
No existe un único cerebro humano, sino dos.
El órgano realmente diferente entre los sexos es... el cerebro - lanacion.com
La ciencia está comenzando a mostrar que el cerebro masculino y el femenino se forman a partir de distintos programas genéticos, lo que provoca una gran cantidad de diferencias anatómicas. Existen también diferencias en los circuitos cerebrales y en las sustancias químicas que transmiten los mensajes entre las neuronas. Todo esto apuntaría a concluir que no existe un único cerebro humano, sino dos.
Rosario y la Cuestion Estadística Argentina
Estadísticos de Rosario
Dr. Antonio Margariti, discípulo del Profesor Carlos Dieulefait
05 julio 2008
EL DATO EN CUESTION
EL DATO EN CUESTION
Dr.
Buenos Aires, Julio 1 de 2008
Falta poco para que se cumpla un año y medio desde el momento en que se interrumpió la elaboración regular del Indice de Precios al Consumidor. Durante todo este tiempo se ha producido un debate en la sociedad entre quienes expresaron críticas a los cambios de procedimientos o más aún, al desconocimiento sobre los detalles de esos procedimientos, que permitirían una mejor interpretación de los resultados obtenidos y por otro lado, las voces oficiales que han defendido sus acciones mediante críticas a los métodos anteriormente utilizados.
Se han desconocido los estándares internacionales resultantes de las buenas prácticas, que preservan la comparabilidad, local e internacional, y reducen el margen de la arbitrariedad posible.
Por otro lado, aún la reconocida diferencia entre un Indice de Precios y un Indice del Costo de la Vida, que pudo esgrimirse en el corazón de las críticas, no otorga méritos ni virtudes al nuevo enfoque, que ha empobrecido la medición en todo sentido reduciendo la variedad de bienes, alterando la captación de precios y achicando el universo de hogares representado..
Esos son los hechos. ¿Cuál es la salida para este serio problema, que se ha ido extendiendo y "necrosando" otros tejidos del sistema estadístico nacional?
En primer lugar hay que identificar las razones que han permitido que se procediera de la manera conocida, sin encontrar ningún obstáculo institucional a los abusos cometidos. Para ello hay que recordar que el régimen legal que regula la actividad estadística en nuestro país,
La 17622 es un ejemplo típico de la diferencia entre eficacia y eficiencia. Mientras la primera se refiere a hacer las cosas que produzcan el resultado esperado, la segunda se limita a vigilar que los medios aplicados en la prosecución de los fines, se empleen de manera correcta.
Con respecto a la eficiencia, la norma mencionada formula un cuidadoso y detallado procedimiento para distribuir responsabilidades y acciones entre las oficinas de estadística de la Nación, de las Provincias y de los Municipios.
Sin embargo, en lo que flaquea es en el modo para seleccionar los contenidos del programa estadístico. No por una imperfección de origen, que la discapacita, sino por razones históricas que de hecho la han desactualizado. Cuando fue sancionada, preveía que los contenidos del programa estadístico sería establecido por los Consejos Nacionales de Desarrollo y de Seguridad. En ese momento estaba interrumpido el funcionamiento del Congreso y suspendido el ejercicio del federalismo, como consecuencia del régimen militar imperante.
Han pasado 40 años desde la sanción de esa ley, y no se ha remediado un aspecto tan esencial como el mecanismo de decisión que determine qué debe hacerse y vigile el cumplimiento de esa decisión. En consecuencia queda como institución, lo que alguna vez he llamado, "un órgano residual de un sistema desaparecido".
Dos son los grandes ausentes en el actual estado de cosas. En primer lugar el Congreso. El poder legislativo, así como tiene el monopolio de fijar impuestos, debe tenerlo para aprobar la información oficial que se produzca y de auditar los resultados. Todo eso sin desmedro de la participación de toda la sociedad, a través de sus diversas organizaciones sociales, productivas y culturales, mediante la figura de un Consejo Nacional de Estadísticas. Este ordenamiento debe servir para que la información producida cuente con el debido respeto social y sea adoptada por los actores sociales, en la solución de conflictos.
En ese ámbito se tiene que debatir, por ejemplo, qué Indice de Precios necesita la sociedad en su conjunto. Lo contrario, o sea imaginar una actitud autoritaria, tuvo su expresión ideológica durante el gobierno de Thatcher en Gran Bretaña, y su vocero fue Lord Rayner, que expresó la idea de que las Estadísticas deben servir exclusivamente al Gobierno, estableciendo lo que hoy se conoce como doctrina Rayner.
El otro gran ausente en nuestro sistema, son las Provincias. Nuestra Constitución basa el orden federal sobre el principio de que "todo lo que no ha sido expresamente delegado, lo conservan las provincias para sí". En el caso de las Estadísticas, lo que se atribuye a la Nacion es la potestad de hacer el Censo, bajo las condiciones que el texto Constitucional establece. Es fácil entender que sea la Nación quien dirija el Censo, ya que de él dependerá la representación legislativa de cada provincia. Lo demás, queda a cargo de las provincias. Y qué eran las estadísticas, para que servían, lo entendían muy bien nuestros próceres. Es suficiente leer a Rivadavia en 1821 y a Mitre en 1852.
Por esa razón la ley 17622 debió buscar la adhesión de las provincias a sus reglas. Como fue el caso de la ley 6533 en nuestra provincia. El sistema Estadístico es un nuevo pacto para desarrollar un sistema de información estadística integrado. Pero si se resuelve integrar un proyecto común como ése, parece natural que se tenga interés en participar de su desarrollo y en conservar instrumentos de seguimiento y control. No hay nada en la letra de la legislación actual en ese sentido. Las reuniones de Directores Provinciales de Estadística, que ocasionalmente convoca el INDEC, no suplen esa carencia, porque tienen una naturaleza técnica, dentro del marco de la eficiencia a la que me refería al comienzo. Por esa razón el Indice Nacional, se puede dejar de calcular sin mayores trámites, por ejemplo.
La provincia de Santa Fe debe cumplir un papel especial en ese campo. Por su historia y por sus instituciones.
En 1887 Gabriel Carrasco conduce el 1er. Censo de la Provincia de Santa Fe, muy posiblemente por la ausencia de la Nación que tarda en disponer la realización del segundo Censo Nacional hasta 1895. Y para el Censo de 1895 lo convocan a Carrasco como Director.
En 1935, cuando largos debates y chicanas políticas demoraban la realización del cuarto censo Nacional, se levanta la voz del Prof. Carlos E Dieulefait reclamando un sistema estadístico, del cual formara parte el Censo.
Una década después y en el brevísimo lapso de 5 años, Dieulefait fue Director de
En Santa Fe no deben olvidarse los valiosos aportes del Dr. Emilio Sánchez Rizza en la Dirección de Estadística de la provincia y del Dr. Kurt Erico Hoschewer en Estadísticas Agrícolas.
En nuestra provincia la responsabilidad de hacer estadísticas, aplicando los debidos protocolos científicos y éticos, está regulada por ley. Quien no esté debidamente acreditado, incurre en ejercicio ilegal de
Por otro lado, vale una breve digresión. Hace más de 30 años, en el INDEC tuvo lugar un hecho singular. Se hizo por primera vez en el sistema estadístico nacional, una consulta a una base de datos remota. La consulta fue muy simple: la variación del Indice de Precios al Consumidor. ¿Dónde estaba la base?. En el IPEC, en Santa Fe, donde se habían hecho los desarrollos necesarios de lo que se llamo SIRSE: "Sistema Integrado de Recuperación de Series Estadísticas". Ese trabajo continuó y se agregaron capacidades de cálculo a nivel del sistema MINITAB (versión libre) y gestión de cuadros de resultados. ¡Más de una década antes de que Internet surgiera en el horizonte!
La enumeración anterior tiene únicamente la intención de destacar que más allá de que la coordinación de un sistema implica formas de vinculación centrales, ello no limita de ninguna manera ni la iniciativa ni la creatividad que los integrantes deben desarrollar frente a los desafíos locales y a la marcha del conocimiento en cada época.
Sinceramente esperamos que en este tiempo de dificultades para las estadísticas oficiales, la provincia siga la impronta de su historia y contribuya con la calidad técnica que le pueden aportar los valiosos y especializados recursos humanos disponibles en su territorio, saque provecho de su legislación avanzada y continúe el trabajo de construcción de un sistema estadístico eficaz y eficiente para bien de todos los santafesinos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Visitas
Mapa de visitantes
