Estadistica y Sociedad
Una Estadística para la gente. Inolvidable Discepolin. Al nivel social, nuestro universo político está poblado exclusivamente por mitos y monstruos; Todo lo que contiene es absoluto y entidades abstractas.
05 febrero 2025
Historia y presente de la estadística
04 febrero 2025
La importancia de los datos en la sociedad contemporánea
En la sociedad actual, los datos se han convertido en un activo invaluable, impulsando avances y transformaciones en diversos aspectos de nuestra vida. Desde la toma de decisiones empresariales hasta la investigación científica y la formulación de políticas públicas, los datos desempeñan un papel fundamental en la forma en que entendemos y moldeamos el mundo que nos rodea.
El valor de los datos en la sociedad moderna
Los datos son mucho más que simples números o información. Son una representación de la realidad que nos permite analizar tendencias, identificar patrones y obtener conocimientos profundos sobre diversos fenómenos. Su importancia radica en su capacidad para:
Impulsar la toma de decisiones: Los datos proporcionan información objetiva y basada en evidencia que permite a individuos y organizaciones tomar decisiones más informadas y efectivas.
Fomentar la innovación: Al analizar datos, podemos identificar nuevas oportunidades, descubrir problemas y desarrollar soluciones creativas que impulsen el progreso en diversos campos.
Mejorar la eficiencia: Los datos permiten optimizar procesos, identificar áreas de mejora y asignar recursos de manera más efectiva, lo que se traduce en una mayor eficiencia en diversas actividades.
Personalizar experiencias: Los datos permiten adaptar productos, servicios y experiencias a las necesidades y preferencias individuales, lo que mejora la satisfacción del cliente y la relevancia de las ofertas.
Transformar la investigación: Los datos son esenciales para la investigación científica, ya que permiten analizar grandes cantidades de información, identificar patrones y validar hipótesis.
Características clave de los datos
Para que los datos sean útiles y confiables, es fundamental tener en cuenta ciertas características clave:
Calidad: Los datos deben ser precisos, completos, consistentes y actualizados para garantizar su validez y utilidad.
Relevancia: Los datos deben ser pertinentes para el propósito para el que se utilizan, respondiendo a preguntas específicas y proporcionando información valiosa.
Accesibilidad: Los datos deben ser fáciles de encontrar, obtener y utilizar, lo que facilita su análisis y aprovechamiento.
Seguridad: Los datos deben estar protegidos contra accesos no autorizados, modificaciones o pérdidas, garantizando la privacidad y confidencialidad de la información.
Ética: Los datos deben utilizarse de manera ética y responsable, respetando los derechos de las personas y evitando cualquier forma de discriminación o manipulación.
El futuro de los datos
A medida que la sociedad avanza, los datos se vuelven aún más importantes. La creciente disponibilidad de información, el desarrollo de nuevas tecnologías y la creciente demanda de soluciones basadas en datos impulsan la necesidad de comprender y aprovechar al máximo el potencial de los datos.
En este contexto, es fundamental que las personas y las organizaciones desarrollen habilidades y conocimientos en el manejo y análisis de datos. Esto permitirá tomar decisiones más informadas, impulsar la innovación y contribuir a la construcción de una sociedad más justa, eficiente y basada en el conocimiento.
Con la colaboración de GÉMINI
La Importancia del Pensamiento Estadístico en el Fortalecimiento del Pensamiento Crítico en la Política
06 diciembre 2023
Carta abierta al Presidente Milei
Buenos Aires, diciembre
6 de 2023
Señor Presidente
D. Javier Gerardo Milei
Presidente de la República Argentina
Sr. Presidente:
En primer lugar, permítame celebrar su victoria y expresarle
mi agradecimiento por darnos la oportunidad de poner fin a la decadencia
argentina.
Ud. se levanta como el mariscal que nos convoca al pie de
la bandera de la libertad, para reivindicar los valores que supieron honrar
nuestros héroes, que regaron con su sangre medio continente.
La Argentina bajo su liderazgo debe abordar una
transformación gigantesca, que pondrá los cimientos de un gran país, observados
por los “libres del mundo”, que responderán entonces “¡al gran pueblo
argentino, salud! “
Esa construcción colosal requiere esfuerzos y un permanente
dialogo, para mantener el rumbo, reunir fuerzas, labrar acuerdos.
Para ello necesitamos cultivar un arte de la
argumentación, basado en una representación compartida de la realidad, que proporcione
la evidencia a tener en cuenta y un pensamiento disciplinado que interpele,
sobre el campo demarcado por la evidencia, la diversidad de preferencias y las
pugnas de intereses, todos teñidos por urgencias contradictorias.
La estadística aporta materiales críticos a esa “nueva
retórica”, libre de las falacias codificadas por Bentham y Schopenhauer. Pero
para ello es necesario también un giro copernicano, para el cual es menester
admitir que las estadísticas públicas, las que sirven al ciudadano y a
la república, no son una fórmula, son esencialmente un convenio.
Son un contrato por el cual las partes aprueban su
elaboración y consecuentemente los resultados obtenidos, de tal manera que el
debate sea sobre la interpretación de esos datos con respecto al problema en
consideración, sea económico, social o político.
Lograr ese cambio implica poner de cabeza lo que se ha
entendido, durante más de medio siglo, que debía ser el sistema estadístico
nacional, estructurado por la ley 17622, sancionada por el gobierno del Gral.
Onganía, en 1968, como parte de un sistema de planificación y seguridad que, al
desaparecer, ha dejado a las estadísticas como un residuo burocrático, en
lugar de ser el órgano vivo que enerve el cuerpo social con información vital
sobre sus miembros y su estado.
Una mera “fábrica de cifras”, como lo ha llamado algún
autor, no es ni de lejos suficiente para un país que emprende un camino como el que Ud. propone.
Las estadísticas cívicas de un país deben responder, en
primer lugar, al propósito que orienta su sociedad, atendiendo la demanda generada
por sus diversos protagonistas.
En una república sobresalen especialmente los requerimientos
propios de la ciudadanía. Hace más de 100 años, H.G Wells sentenció que “llegaría
el día en que saber estadística sería tan importante para ejercer la
ciudadanía, como leer y escribir”. Y ese tiempo ha llegado. El principal
remedio para las fallas de la democracia es una ciudadanía informada y
capacitada para interpretar la información disponible.
Sr. Presidente
En
consecuencia, así como en tiempos de Sarmiento el desafío fue enseñar a leer
y escribir, hoy es urgente la “alfabetización estadística”, como capacidad
de leer la realidad e interpretar la experiencia.
Es tiempo de que la democracia salde su deuda con la Estadística, dándose la ley que merece, como parte del “reinicio” que tendrá lugar a partir del 10 de diciembre. Debe ser definida una estrategia nacional de desarrollo estadístico[1] que responda al desafío de la enorme transformación propuesta por Ud. y acompañada por una abrumadora mayoría de argentinos.
Deseando que triunfe en su
patriótico empeño, lo saludo con mi mayor consideración.
Dr. Hugo Oscar Ambrosi
Estadístico
[1] Las
ideas resumidas en esta nota las desarrollo en mi libro “La República de los
datos”, que incluye un proyecto de ley de estadística.