La lección de una clase
En el Auditorio de
Este hecho a mi entender tiene una enorme trascendencia. En primer lugar porque representa una forma de defender una causa, recurriendo a la argumentación y el razonamiento. En segundo lugar, porque ilustra mejor que cualquier otra forma, que la estadística no se agota en el despliegue elegante de teoremas sobre una pizarra, sino que se nutre con la savia vital del acontecer histórico. Finalmente, la diversidad profesional de los expositores y el ámbito ofrecido para la presentación, deja bien en claro, que “estadística es problema de todos” y no exclusivo alambique de alguna cofradía oculta.
Si algo está fuera de toda duda en este largo proceso del IPC, es que el futuro de la estadística nacional requiere la participación de todos. Los más diversos sectores de la sociedad hoy se manifiestan en actos de apoyo, recuperación, solidaridad y defensa de las instituciones estadísticas.
Esos vínculos que se han tendido entre el INDEC, emblemático bastión del quehacer estadístico, y la sociedad, no deben cortarse nunca más. Porque toda la sociedad, a través de sus diversas organizaciones sociales, políticas y económicas, debe formar la malla protectora de nuestro observatorio estadístico nacional, encarnando de manera efectiva una frase acuñada en los primeros días del conflicto que condensa en poderosa síntesis este pensamiento “El INDEC somos todos”.
La participación y el compromiso, no deben solamente surgir como remedio de emergencia. Tienen que instalarse en el cuerpo mismo del sistema, como parte esencial de su funcionamiento normal.
En el mundo entero la fortaleza y estabilidad de los sistemas estadísticos, se apoyan en diversas formas de representación de y consultas a los usuarios. Y para que todas las piezas se articulen correctamente es imprescindible un adecuado nivel general de educación estadística que la escuela debe fomentar en toda la sociedad.
Alguien dijo, durante la ronda de preguntas y respuestas, que quería que el INDEC fuera prestigioso por puro egoísmo, porque esperaba recibir los beneficios de los reflejos de ese prestigio. Bienvenido ese egoísmo que puede llenar el continente institucional con los resultados del esfuerzo cotidiano y el compromiso permanente de quienes persiguen la excelencia.
Como Estadístico agradezco la defensa, digna en contenido y forma, que se lleva adelante. Gracias a ello, no solamente la meta final es importante, sino que cada estación del camino tiene su propio valor y deja su marca.
Dr.
Tel 1552209167