En estas horas difíciles para nuestra profesión, el Día del Estadístico reivindica nuestro compromiso con los valores que deben preservar una práctica digna de la Estadística, en cualquiera de sus formas: pública, privada o académica,
Es el momento propicio para reflexionar sobre la actitud que debemos mantener frente a la hipocresía insolente, al atropello reiterado y las invitaciones tramposas.
Hoy se reclama con insistencia, por la recuperación de la confianza. Debemos recordar que la confianza hunde sus raíces en el terreno moral. Y ese terreno moral debe ser abonado con una conducta clara y firme.
Que todos sepamos responder a las exigencias de la hora.
Hugo O Ambrosi