31 enero 2013
29 enero 2013
Y lo que queda | Opinión | EL PAÍS
Y lo que queda | Opinión | EL PAÍS
Cosas de la España Invertebrada... y de nosotros también...
Porque para no defraudar no es necesario tener formación fiscal, sino moral. Lo que permite y fomenta que este país sea una maldita cueva de ladrones es nuestra añeja y bárbara carencia de conciencia social; haber nacido y crecido en un país estructurado en hordas en el que lo público no es de nadie y en donde el bien común es considerado como el coto de caza y principal proveedor de la riqueza de tu tribu: por eso quienes más roban al Estado han sido siempre vistos como unos lumbreras admirables y simpáticos.
Cosas de la España Invertebrada... y de nosotros también...
Porque para no defraudar no es necesario tener formación fiscal, sino moral. Lo que permite y fomenta que este país sea una maldita cueva de ladrones es nuestra añeja y bárbara carencia de conciencia social; haber nacido y crecido en un país estructurado en hordas en el que lo público no es de nadie y en donde el bien común es considerado como el coto de caza y principal proveedor de la riqueza de tu tribu: por eso quienes más roban al Estado han sido siempre vistos como unos lumbreras admirables y simpáticos.
Elogio y desprecio de la clase política | Opinión | EL PAÍS
Elogio y desprecio de la clase política | Opinión | EL PAÍS
La misma expresión “clase política” incluye un desafecto, alude a una distancia, a una falta de coincidencia entre sus intereses y los nuestros.
La misma expresión “clase política” incluye un desafecto, alude a una distancia, a una falta de coincidencia entre sus intereses y los nuestros.
En una democracia representativa están ellos porque no estamos nosotros o para que no estemos nosotros. Seguramente es cierto que a la política no van los mejores, pero eso debería preocuparnos más a nosotros que a ellos.
La crítica ritual hacia los políticos nos permite escapar de ciertas críticas que, si no fuera por ellos, deberíamos dirigirnos a nosotros mismos. ¿Tiene sentido mantener al mismo tiempo ciertas críticas hacia nuestros representantes políticos y exhibir la inocencia de los representados? Hay una contradicción en pretender que nuestros representantes sean como nosotros y al mismo tiempo esperar de ellos cualidades de élite. Es imposible que unas élites tan incompetentes hayan surgido de una sociedad que, por lo visto, sabe perfectamente lo que debería hacerse. Aquí se pone de manifiesto que el populismo es un “igualitarismo invertido”, es decir, un modo de pensar que no se basa en la creencia de que el pueblo es igual que sus gobernantes, sino de que es mejor que sus gobernantes. Si los políticos lo hacen tan mal, no puede ser que los demás lo hayamos hecho todo bien.
16 enero 2013
El INDEC y la LEY de GRESHAM
En ciencia se hace referencia a la ley de Gresham cuando se cree que la mala ciencia produce resultados. Esto es que las malas prácticas pueden llevar a nuevos descubrimientos científicos, como si la posibilidad de un accidente diese más frutos que la aplicación correcta del método científico; o en un caso más amplio la rápida y popular proliferación de los ilusorios resultados de la pseudociencia o las ciencias ocultas sobre los datos científicos.
Así los datos malos desplazan a los buenos
Así los datos malos desplazan a los buenos
14 enero 2013
¿Quien olvida la seguridad que nos daba marchar tomados con fuerza de la mano de nuestro padre?
¿Quién no ha extrañado alguna vez aquella fuente de certezas que eran las respuestas de mamá?
¿Quien puede ignorar que los liderazgos paternalistas hunden sus raíces en aquel suelo de la infancia?
El liderazgo paternalista o carismático de los caudillos nos reduce a un estado de niñez insuperable con la promesa dicha o sugerida de seguridad y protección. Nos propone la conveniencia de una infancia minusválida frente a los riesgos de soltarnos y elegir nuestro propio rumbo y el paso que podemos dar.
Y cuando nos quedamos solos, cuando nos sueltan la mano, duele tanto el abandono, que desesperadamente miramos alrededor, buscando la figura sustituta que nos cobije nuevamente.
Recorriendo nuestra historia aparecen claramente los tutores en los que se ha apoyado nuestra marcha. Siempre una especie de providencialismo aparece en el horizonte, con la oferta de la época para que sigamos resignando nuestra responsabilidad y sometiendo nuestra voluntad a los designios privilegiados del líder de turno.
República y democracia se esfuman, si no participamos con toda la plenitud de nuestra inteligencia y voluntad. El mecanismo que las degrada es el mismo que se manifiesta en la creación de mitos y leyendas. Esos relatos alterados se levantan al nivel de textos sagrados, bajo cuyo imperio se imponen comuniones y martirios.
09 enero 2013
La austera vida de Mujica, un presidente sin privilegios - 09.01.2013 - lanacion.com
La austera vida de Mujica, un presidente sin privilegios - 09.01.2013 - lanacion.com
Algunos líderes mundiales viven en palacios. Algunos disfrutan de privilegios, como tener un discreto mayordomo, una flota de yates o una bodega repleta de botellas de champagne de las mejores cosechas.
No todos pueden, pero que importante que algunos demuestren que sí se puede.
Como fue el caso de Elpidio González que rehusó percibir la pensión que le correspondía como Vicepresidente de la Nación; para ganarse la vida trabajó como corredor de comercio de la firma de anilinas Colibrí y murió en la absoluta pobreza.
Algunos líderes mundiales viven en palacios. Algunos disfrutan de privilegios, como tener un discreto mayordomo, una flota de yates o una bodega repleta de botellas de champagne de las mejores cosechas.
No todos pueden, pero que importante que algunos demuestren que sí se puede.
Como fue el caso de Elpidio González que rehusó percibir la pensión que le correspondía como Vicepresidente de la Nación; para ganarse la vida trabajó como corredor de comercio de la firma de anilinas Colibrí y murió en la absoluta pobreza.
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