Y lo que queda | Opinión | EL PAÍS
Cosas de la España Invertebrada... y de nosotros también...
Porque para no defraudar no es necesario tener formación fiscal, sino moral. Lo que permite y fomenta que este país sea una maldita cueva de ladrones es nuestra añeja y bárbara carencia de conciencia social; haber nacido y crecido en un país estructurado en hordas en el que lo público no es de nadie y en donde el bien común es considerado como el coto de caza y principal proveedor de la riqueza de tu tribu: por eso quienes más roban al Estado han sido siempre vistos como unos lumbreras admirables y simpáticos.