Cuando preguntar esta prohibido
En primer lugar quiero agradecer al Dr. Paenza, reconocido divulgador, su nota aparecida en Página 12 el sábado 30 de junio, bajo el título de Encuesta con pregunta prohibida. En segundo lugar, pienso que el empeño del creador del método por preservar el anonimato, no puede condenarlo al olvido. Es justicia destacar que el genio creador de esta técnica fue el Estadístico Stanley L. Warner (en 1965) y que sobre su descubrimiento se basaron los ulteriores modelos de otros autores.
Por otro lado, corresponde destacar que el problema que aborda el método, no es marginal o raro. Las preguntas que inspiraron el método dejan en claro que hay límites fuera de los cuales no es posible preguntar directa o libremente. Sin embargo no son una excepción, porque siempre los temas tienen una carga emocional, afectiva o ideológica, que se manifiesta de maneras y en grados diversos en los distintos sujetos. No es una excepción la presencia de resistencia, desconfianza o temor en el acto de
En ese sentido es muy lamentable cuando se producen alteraciones institucionales que deterioran ese clima. No se debe perder de vista el fuerte compromiso que vincula al entrevistador y al entrevistado, como constructores del dato. Es necesario pensar esa relación como una simbiosis mutualista y no parasitaria o depredadora.
Hoy la Estadística social, se enfrenta con una de sus peores crisis. Los cambios introducidos en el IPC han puesto en tela de juicio, la confiabilidad que merecen el INDEC y sus profesionales y técnicos.
Hagamos lo necesario para que la razón retorne a este campo, de manera que rápidamente vuelvan al trabajo silencioso y creativo quienes diariamente dedican su esfuerzo a mejorar la información.