Lo escuchaba a M. Lousteau, propuesto Embajador en EEUU,
hablar sobre la función de un embajador como “facilitador” para todos los sectores
de la sociedad y de la cultura.
Un factor esencial para el logro de ese objetivo, es el
conocimiento de las características y de la idiosincrasia de los países.
Ahora bien. Resulta que ese conocimiento hoy se debe hacer
sistemáticamente. No bastan ya los contactos sociales, muy valiosos, sino que
es necesario un trabajo sistemático de aprendizaje.
En ese sentido es fundamental la acumulación, análisis e
interpretación de la información.
El trabajo que haga en el país, un nuevo Servicio
Estadístico Nacional, debe tener su contraparte, su complemento, en un trabajo
de reconocimiento y exploración del mundo, a través de las embajadas, mediante un
área de trabajo, encabezada por una figura que podemos llamar provisoriamente
Agregado Estadístico. Esa nueva área de trabajo, deberá igualmente ilustrar a
los anfitriones, de las características de nuestro país, sus oportunidades
y atractivos.
Así se fortalecerá la capacidad “facilitadora” de las representaciones
diplomáticas, y agregarán una función a tono con los tiempos y en aras de un
mejor entendimiento entre los pueblos, basado en el conocimiento mutuo.